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Cómo limpiar el mármol de tu oficina

Limpieza de mármol

Es agradable llegar a un lugar y ver cómo resplandece por su limpieza e higiene. Para generar esto, deberás velar por el cuidado de cada elemento que lo conforma. Por ejemplo, en tu oficina deberás aprender cómo limpiar el mármol para que destaque a simple vista.

Aunque este material no se ensucia fácilmente, con el paso del tiempo puede ir perdiendo su brillo al ser una piedra de origen calizo y que destaca en la decoración de interiores, revistiendo paredes y suelos, así como encimeras.

Aprende con nosotros cómo limpiar el mármol de tu oficina para que siempre se vea radiante.

Paso a paso para limpiar el mármol de tu oficina

Aunque no necesitas de gran experiencia para una limpieza profunda del mármol, si es necesario conocer algunos trucos básicos para no morir en el intento.

Evita la suciedad

Si puedes, evita ensuciar este material; más allá de ser fácil de limpiar, es importante que aprendas a tener orden y evitar ensuciar donde te encuentres; así ahorrarás tiempo y energía.

Las manchas recientes se pueden limpiar fácilmente, lo recomendable es que limpies al menos dos o tres veces a la semana.

Podrás utilizar una esponja o bayeta húmeda con un poco de jabón neutro, viértelo sobre esta superficie y finalmente seca la zona con un paño húmedo. Asegúrate de no dejar manchas que puedan convertirse en un problema tiempo después.

Manchas resistentes

En el caso de que ya existan manchas en el mármol, podrás intentar sacarlas y devolverle el brillo a esta superficie. Lo recomendable es que recurras a una formula casera.

Haga una pequeña mezcla usando los siguientes productos: tierra de diatomeas con unas gotas de amoníaco, o con agua oxigenada.

Paso siguiente: aplícalo al mármol con un paño. Podrás dejarla reposar en la superficie y cubrirla con plástico haciendo algún agujero para ventilar. Esto hará que penetre en el mármol y arranque la suciedad.

Cuando esté el producto totalmente seco, retíralo con un trapo húmedo, aclara y seca. Listo…

Otra opción: La pulidora

También encontrarás una opción más eficaz y rápido: la limpieza con una pulidora de mármol. Aunque pueda ser un poco más costoso, este es un proceso que garantizará resultados positivos en poco tiempo.

Deberás contratar a personas especializadas en este servicio de limpieza, ya que se requiere maquinaria con accesorios específicos; además del conocimiento sobre cómo usarlos.

Encerados

Si quieres un mármol reluciente y que destaque con una sola mirada, podrás recurrir a la opción del encerado.

Este procedimiento, al igual que el pulido, es un tratamiento profesional que se aplica con el objetivo de abrillantar sobre todo los suelos de mármol.

Si en tu oficina tienen estos suelos y están un poco desgastados, un tratamiento de encerado puede revivirlos.

Se trata de un proceso en el que se aplican productos con ceras y polímeros a la superficie, para sellar sus poros y conseguir un acabado brillante y natural.

Protege el mármol a diario

Aunque existen formas de revivir las superficies de mármol que han sido desgastadas y manchadas con el paso del tiempo, lo mejor es que aprendas a cuidarlas y así evitar que se deterioren.

Hay ciertas prácticas a considerar para así proteger estas superficies y mantenerlas siempre vivas sin necesidad de gastar mucho dinero. ¡Toma nota!

  • Protectores: se trata de mesones de mármol; para no reposar algunos elementos directamente sobre el mármol, existen protectores que se encargarán de evitar manchas y el desgaste.
  • No dejes secar el agua: si lo lavas con agua y jabón, lo más recomendable será que lo seques posteriormente. No permitas que el agua se seque sobre él o creará manchas.
  • Asegúrate de mantenerlo limpio: no deberás limpiarlo a diario; pero si asegurarte de no dejar restos de comida, agua u otros residuos sobre la superficie de mármol.
  • Quítale la grasa: en caso de tratarse de paredes de mármol, no dejes pasar demasiado tiempo para hacerles una limpieza profunda.
  • Dale un cariñito cada cierto tiempo, procura pasarle la pulidora o realizarle un encerado al menos una o dos veces al año. Así lo protegerás de cualquier mancha y evitarás su pérdida de brillo.

Ahora que sabes cómo limpiar el mármol de tu oficina, no dejes pasar el tiempo y comienza a cuidarlo por tu cuenta.